El TDAH está causado por un desequilibrio químico en las zonas del cerebro que controlan la atención y la concentración, los impulsos, el movimiento y las funciones ejecutivas.
Esto quiere decir que el TDAH:
- Tiene una causa biológica
- No es una excusa
- Puede ser hereditario
- No es culpa de nadie
El TDAH afecta aproximadamente entre el 3 y el 7% de la población escolar.
De no tratarse adecuadamente, continúa causando problemas severos en la edad adulta.
Al comparar personas con TDAH con otras sin TDAH, las primeras tienen un mayor riesgo de sufrir fracaso escolar, de desarrollar una personalidad antisocial, convertirse en adictos al alcohol y/o drogas y tener problemas de pareja, problemas laborales y/o legales. El pobre rendimiento académico, generalmente, desemboca en un nivel socio-económico menor.
Por todas estas razones, es fundamental el abordaje del TDAH y, sobre todo, cuando es reconocido de una manera positiva.
Los profesionales sanitarios y docentes confirman que el mejor tratamiento es el multidisciplinar (con una intervención médica, psicológica, educativa y psicopedagógica coordinada, implicando a las familias) para asegurar un buen pronóstico.
Informarse y entender el TDAH son los primeros pasos para ayudar a los niños a manejar, de manera eficaz, su alteración neurológica.